
Era un día tranquilo, debía salir una vez mas, salia sonriente de casa, sin sospechar lo que viviría ese día, llegue, estaban ahí, mis amigos, fuimos al corazón de esta ciudad, debía buscar a mas amigos, a mas gente especial... caminamos demaciado y llegamos, todo parecía ser una tarde perfecta... sin embargo la gente mostró quien eran realmente, en un momento me sentí rodeado de monstruos, gente que escapo para planear su futuro asesinato... gente que se vio superada por su egoísmo... y yo, en medio de todo esto, sintiendo algo que no sentía hace muchisimo tiempo, sintiendo ese cancer es mis células que parecía borrado, ese cancer llamado ¨rabia¨, me plagué de eso y al final del día era esto que soy hoy, aunque no tubo efecto inmediato, pude darme cuenta al día siguiente que ya nada seria igual, mi mundo se partió en 2 y solo seria cuestión de tiempo para que cayera, esa noche mi rabia exploto, no lo entendía, creo que, un año después, pude darme cuenta, de la clase de gente que hay en este mundo, ese día me di cuenta que una sonrisa solo puede ser una mascara, desde ese día, que soy prisionero de mi propia rabia.
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